Debido al éxito obtenido por el proyecto Adopta un Monumento en nuestra ciudad, la Consejería de Educación ha decidido extenderlo a todos los colegios de nuestra Comunidad Autónoma.
Gracias a esta fabulosa idea podemos compartir monumentos e intercambiar experiencias con otros colegios situados en otras localidades de Extremadura.
Es el caso del CEIP Ntra. Sra de Tentudía de la localidad de Calera de León, provincia de Badajoz, que ha adoptado un precioso Conventual Santiaguista situado junto a la iglesia del pueblo. Dicho monumento es de finales del S.XV, como nuestra Ermita de La Antigua.
El Consorcio se puso en contacto con nosotros para explicarnos que dicho colegio quería venir a conocer el patrimonio de Mérida y que al hablarles de que en Mérida también había un colegio que tenía adoptado un monumento de la misma época no dudaron en contar con nosotros.
Así pués, el próximo día 9 de Abril vienen a conocer nuestro monumento y serán nuestros chicos del tercer ciclo quienes expliquen la ermita a los alumnos del CEIP Ntra. Sra. de Tentudía mientras la contemplan in situ.
A continuación les enseñaremos en nuestro colegio la exposición de estos dos años de proyecto y los trabajos realizados por los alumnos a través de un vídeo recopilatorio.
Posteriormente se les acompañará hasta el Museo de Arte Romano para que puedan seguir aprendiendo y puedan apreciar el increible patrimonio emeritense.
Aquí os dejo más información acerca del Conventual santiaguista de Calera de León.
CONVENTUAL SANTIAGUISTA
El conventual de la Orden de Santiago, o la Casa de Calera, alza su inmensa
planta en la plaza principal de la villa, simbolizando el importante papel de
Calera de León desempeño en la historia de la Orden de Santiago. Lo constituye
el claustro con sus dependencias y la Iglesia, hoy iglesia
parroquial.
El terreno donde se levantó este edificio estuvo ocupado
antes por el palacio de Vicarios de Tudía, pudiendo datar su construcción en
los finales del siglo XV, en la que se utilizaron elementos del otro palacio
anterior que quedaron integrados en la nueva edificación y que sirvió como
residencia más amplia de los freires qeu moraban en Tentudía. No todos los
freires se trasladaron a este nuevo convento, quedando en Tentudía algunos
hasta que se cumplió su número, al crearse allí, en 1551. Según conocemos por
las Reglas y Establecimiento de la Orden de Santiago, se decidió fundar en el
monasterio un Colegio de Gramática, Artes y Teología, atendido por religiosos
de la Orden, si los hubiera, y si no por personas doctas, que a costa de dicho
convento se han de traer.
La razón de ubicar el Colegio aquí, y no el monasterio de Tentudía, era que el
sitio del monasterio era malsano en todo tiempo, en alusión quizá, a que las
dificultades de acceso, en la época únicamente practicable superando
intrincados vericuetos a través de un apretado monte, no hacía de tal lugar el
emplazamiento idóneo, el emperador Carlos I como administrador de la orden,
ordenó que el colegio se edificase debajo de la sierra, en lugar que se dice
Calera.
El
Conventual de Calera se convirtió en una de las sedes principales de la Orden
de Santiago, para después seguir funcionado como residencia del Vicario y del
Notraio de la Vicaria de Tudía hasta la desaparición de ésta, quedando el
edificio a partir de entonces abandonado a su suerte y expuesto a la rapiña de
la gente que llegó a utilizarlo como cantera de materiales de construcción.
De 1930 a 1934 el
monumento fue objeto de diversas tentativas de despojo con la intención de
desmontar sus artísticas piedras para trasladarlas a América, nos lo cuenta
Rabanal Brito en ''Tentudía''-83. Este atropello se pudo evitar gracias a la
decidida intervención de personas influyentes de la capital de la provincia,
entre las que sobresalió el pintor Adelardo Covarsí, apoyadas por otras de
Calera de León respaldadas por el pueblo entero. Al igual que Tentudía el
monumento está catalogado como bien cultural de interés nacional y las
restauraciones que hasta el año 1981 realizó la dirección General de Bellas
Artes consiguieron devolverle su antigua prestancia, recuperándose para ello
numerosas piedras de sillería que se hallaban esparcidas por diversas viviendas
de la población.
El edificio es de gran magnificencia, su arquitectura discurre por los nuevos
derroteros de la época, el gótico se viste de nuevas galas al combinarse con el
novedoso renacentista. Su principal acceso lo tiene
desde la plaza, y así nos encontramos con un vestíbulo de bóveda de crucería,
mereciendo nuestra atención el capitel del más puro orden jónico que
coronando una columna sirve de arranque a un tramo de la
bóveda.
El claustro de dos plantas está
construido con sillares de granito y se desarrolla en un cuadrado de 26,20 mts.
De lado, con cinco arcos de medio punto por un lado en la baja y doble
número de ellos en la superior, contrastando admirablemente las dos; la
primera, severa y robusta, con cinco bóvedas de crucería muy planas en cada
galería y sobrios estribos entre los arcos. Estos se sustentan sobre pilares
con semicolumnas jónicas en los laterales. La alta se perfila muy airosa
delicada con arcos que apean en capiteles jónicos sustentados por finas
columnas del mismo orden que se asientan en pedestales cajeados unidos por
preciosa balaustrada. Magníficos esgrafiados decoran esta planta
predominando veneras santiaguistas y cabezas de guerreros.
En los modillones y arrangues de las bóvedas de las galerías bajas se pueden
apreciar esculpidos en la piedra diversos asuntos religiosos, alegorías,
veneras y escudos, destacando el que figura en el intradós del arco de la
portada que comunica con la iglesia en el que campea la cruz de Santiago y el
León de
SanMarcos.
El patio que mira al mediodía tiene una arquería de piedra granítica algo tosca
mezclada con arcos
de ladrillo que da idea a una
primitiva edificación a una reconstrucción posterior.