El CEIP Ntra.Sra. de la Antigua ha celebrado el día del Patrimonio con la recreación de un mercadillo medieval.
Recordemos que nuestro monumento adoptado es de finales del S.XV y, por lo tanto, pertenece a la época medieval.
Por aquel entonces, el comercio y las gentes se reunían entorno al castillo o al monasterio para llevar a cabo sus menesteres. Nosotros hemos tomado la ermita como punto de referencia para recrear la vida de los emeritenses en tiempos de cristianos y musulmanes. Para ello, hemos contado con la presencia de los reyes de estas tierras y su séquito(centro de mayores Trajano),además de mercaderes, bufones, juglares, campesinos, caballeros, señores y damas, incluso piezas de ajedrez.
Una vez inaugurado el mercadillo por los reyes, comenzaron las diversas actividades: danzas medievales, cantares del Mio Cid,exposición de trabajos, poemas dedicados a la ermita, bailes árabes,compra-venta de objetos elaborados para este día y muestra de ajedrez a cargo de miembros del equipo Magic.
La jornada finalizó con un baile de confraternización entre los más pequeños y los más mayores, "un pasodoble",nada medieval, pero que venía al hilo de lo que estábamos celebrando, ya que su letra hablaba de Mérida y sus monumentos.
Por aquel entonces, el comercio y las gentes se reunían entorno al castillo o al monasterio para llevar a cabo sus menesteres. Nosotros hemos tomado la ermita como punto de referencia para recrear la vida de los emeritenses en tiempos de cristianos y musulmanes. Para ello, hemos contado con la presencia de los reyes de estas tierras y su séquito(centro de mayores Trajano),además de mercaderes, bufones, juglares, campesinos, caballeros, señores y damas, incluso piezas de ajedrez.
Una vez inaugurado el mercadillo por los reyes, comenzaron las diversas actividades: danzas medievales, cantares del Mio Cid,exposición de trabajos, poemas dedicados a la ermita, bailes árabes,compra-venta de objetos elaborados para este día y muestra de ajedrez a cargo de miembros del equipo Magic.
La jornada finalizó con un baile de confraternización entre los más pequeños y los más mayores, "un pasodoble",nada medieval, pero que venía al hilo de lo que estábamos celebrando, ya que su letra hablaba de Mérida y sus monumentos.
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